Una pareja gay de pingüinos "adopta" un huevo

Son pingüinos africanos o de El Cabo y son del mismo sexo. Dada su necesidad de procrear, esta pareja "gay" ha decidido robar un huevo para poder convertirse en padres.

Pingüinos africanos | PIXABAY

En sus redes sociales oficiales, el zoológico donde viven estos dos pingüinos, el DierenPark Amersfoort, en la provincia holandesa de Utrecht, ha contado esta historia, que es más habitual de lo que creemos aunque tiene su parte singular.

"La pareja gay cuida muy bien el huevo y se turna para mantenerlo caliente”, ha explicado su cuidador Marc Belt al medio DutchNews.nl. “La homosexualidad es bastante común en los pingüinos". Lo que hace que esta pareja sea peculiar es que "se han apoderado ellos mismos de un huevo”, ha confirmado Belt. ¡Una forma un poco especial de adoptar!

Al parecer, la pareja gay robó el huevo a una pareja de macho y hembra durante un “momento sin vigilancia”. Sin embargo, podemos estar tranquilos, porque la otra pareja de pingüinos ya ha puesto otro huevo.

Ahora solo queda esperar para saber si este huevo "robado" fue correctamente fertilizado por los progenitores. ¿Podremos verlo abrir en los próximos días?

Las relaciones homosexuales también son naturales en pingüinos y en otros animales, como los elefantes. En el caso de estas aves, y de acuerdo con un estudio de 2010 publicado en Ethology: International Journal of Behavioral Biology, es tan habitual que en una colonia de pingüinos rey en el sur del Océano Índico, los investigadores observaron el cortejo de machos a otros machos en 15 de 53 parejas de pingüinos. Un porcentaje muy elevado.

Los pingüinos en la naturaleza saben perfectamente cómo deben repartir las tareas con sus crías, y es 'fifty, fifty', turnándose macho y hembra para alimentarlas y cuidarlas. Por ello, las crías no notarán diferencia si son mantenidas por dos machos.

En cautividad, ha habido varios casos en los que los propios cuidadores quitaban un huevo a una pareja que tenía varios o que decidían abandonar a uno de ellos, y se lo entregaba a una pareja de dos machos para que sacaran adelante al polluelos. Ocurrió, por ejemplo, en Berlín y en el Sea Life Sydney Aquarium. Sin embargo, lo menos habitual es que sea la propia pareja la que robe el huevo para criarlo ellos mismos.

¿Tendrá suerte esta pareja de machos de Utrecht con su huevo? ¿Podremos ver cómo sacan adelante a su polluelo?