¿Cuáles son los mejores alojamientos para recorrer Jordania?

Jordania es un país repleto de tesoros por descubrir. Y no lo decimos solamente por el ya famoso Tesoro de Petra, sino por sus múltiples rincones imperdibles como el desierto de Wadi Rum, la magia del Mar Muerto, las ruinas tan bien conservadas de Gerasa o el caos de Amán. Un viaje que nosotros mismos organizamos de principio a fin y que fue digno de recordar toda la vida.

En septiembre de 2019, recorrimos parte de este misterioso país en un coche de alquiler, y nos alojamos en algunos de los mejores hoteles en los que hemos estado hasta ahora. Por ello, en este artículo queremos contarte cómo fue nuestra experiencia en algunos de los alojamientos más espectaculares de Jordania. Si estás pensando descubrir este país por tu cuenta, sigue leyendo: esto te interesa.

¿Dónde alojarse en Jordania?

En esta primera experiencia en solitario por un país árabe, no queríamos dejar ningún cabo suelto en la organización previa. Por ello, buscamos a conciencia los hoteles en los que dormimos, con la intención también de poder refrescarnos del calor típico de la zona en sus piscinas y de disfrutar de algunos momentos de merecido descanso en nuestras vacaciones. Creo que acertamos de pleno.

Podemos decir que todos los hoteles que os vamos a mostrar a continuación nos sorprendieron por su excelente calidad y por su precio, bastante económico para sus servicios e instalaciones y con ubicaciones perfectas para conocer los puntos de mayor interés turístico.

Madaba, nuestra primera parada en Jordania

Nuestra primera noche, por proximidad con el aeropuerto internacional de Amán, fue Madaba, una pequeña ciudad poco turística en la que invertimos una mañana. Para esta única noche, elegimos un hotel económico y céntrico, el Saint John Hotel. Lo mejor de este hotel fueron sus vistas durante el desayuno. Aquí tenéis una imagen, quizás una de las más bonitas que tomamos en el viaje. Si pinchas en la fotografía, podras acceder directamente a la descripción del hotel.

Vistas de Madaba desde nuestro hotel | © Beatriz Tabarés

Continuamos el viaje: ¿dónde nos alojamos en Petra?

En The Old Village Hotel & Resort pasamos dos noches y nos encantó. Como os contaba al inicio, con la intención de poder aprovechar también su piscina y disfrutar de las vacaciones, descansando de la dureza de los recorridos a pie por el Tesoro y el Monasterio de Petra. Subir 800 escalones entre las rocas a más de 35 grados tuvo una magnífica recompensa en forma de chapuzón con vistas. Además, la habitación era amplia y cómoda, y el hotel disponía de restaurante-cafetería. Un servicio que también se agradece en estas zonas.

El alojamiento se encuentra a 10 minutos en coche del aparcamiento en el que dejamos el coche para caminar hacia el Tesoro de Petra. 

El Tesoro de Petra | © Beatriz Tabarés

Wadi Rum, un desierto de película

El desierto de Wadi Rum quedó como nuestra asignatura pendiente, junto con Aqaba y sus corales. En un primer momento estaba en nuestra planificación, pero después de analizar días y opciones, nos dimos cuenta de que nos faltaba alguna noche más para poder descender al desierto y volver a subir en coche hasta Amán para el vuelo de vuelta.

Por esta razón, cancelamos casi a última hora nuestra noche en el desierto, que iba a ser en el Memories Aixa Luxury Camp. Una experiencia que estamos deseando vivir muy pronto, cuando la situación sanitaria nos dé una tregua. Allí os recomendamos actividades como conducir en 4x4 al atardecer. Por cierto, existen numerosos campings en este desierto a precios muy económicos. Este solo es uno de ellos: 

Memories Luxury Aicha Camp

En busca del Mar Muerto

Después de alucinar con la majestuosidad de esta antigua ciudad de nabateos y con la espinita clavada de no haber podido bajar a Wadi Rum, nos pusimos en marcha para volver a ascender en nuestra ruta, esta vez por unas carreteras impresionantes que nos llevaron hasta el Mar Muerto. Al otro lado, Israel.

Las aguas del Mar Muerto son conocidas mundialmente por sus propiedades curativas y embellecedoras. Es un poco complicado bañarse en ellas porque, debido a su alto porcentaje de salinidad, siempre flotas, y te recomiendo que accedas a la orilla con tus escarpines para evitar que tus plantas de los pies sufran con la dureza de la arena. Puedes imaginarte cómo fue mi primer baño "flotante"... ¡Adiós chanclas! ¡Hola agua salada en la cara! Cuesta acostumbrarse, sí, pero si lo consigues, podrás hasta leer el periódico tumbado en el agua y embadurnarte en sus barros "mágicos" para beneficiarte de las propiedades de su elevada cantidad de minerales.

Esta fue la parte de descanso de nuestro viaje, aunque desde nuestro hotel aprovechamos para acercarnos al río Jordan a mojarnos los pies y a contemplar las vistas de un Jerusalén cubierto por la niebla. Este alojamiento contaba con varias piscinas y sus atardeceres fueron simplemente perfectos.

Atardecer con vistas al Mar Muerto | © Viajeros Dakari

Amán, un hotel en la caótica capital

Antes de llegar a la capital, hicimos una calurosa parada en Gerasa para descubrir algunas de las ruinas romanas mejor conservadas del mundo. Otro tesoro increíble de Jordania que te recomiendo encarecidamente. 

Nuestra última noche en Jordania fue en Amán, una capital poco turística, he de decir, pero con varias visitas imperdibles, como la de su Ciudadela. Allí nos sorprendió la vigilancia a la que te someten para acceder tanto al hotel como al centro comercial más cercano. En esta ocasión, nos alojamos en el céntrico hotel W Amman, un hotel con precio más elevado y cuyas habitaciones estaban correctas, pero que quizás no valían el precio que tenían. Aún así, si buscas un alojamiento céntrico con piscina en la azotea, este es tu sitio.

Estos son, para Viajeros Dakari, los mejores alojamientos de Jordania, casi todos probados en primera persona. ¿Qué te han parecido? ¿Tienes planificado visitar este país próximamente?