¿Conseguirá Pescanova crear la primera granja de pulpos en Gran Canaria?

¿Conseguirá Pescanova crear la primera granja de pulpos en Gran Canaria?

El pulpo es uno de los animales más inteligentes y con mayor capacidad emocional del planeta

Beatriz Tabarés - Periodista | 31 mar 2022


 

Una granja de pulpos criados en cautividad. Ese es el proyecto que tiene en marcha la empresa española Nueva Pescanova, que pareció ver el cielo abierto cuando, en 2018, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) conseguía por primera vez criar un pulpo en cautividad. Un magnífico descubrimiento en lo que a biología se refiere que, como todo lo que huele a rentabilidad económica, abría la puerta a un nuevo negocio: la explotación comercial de esta especie en granjas acuáticas.


 

Fue por ello que dicho organismo, adscrito al Ministerio de Ciencia, no tardó en alcanzar un acuerdo con la compañía gallega Nueva Pescanova. Otorgó a la pesquera una opción preferente de licencia sobre la patente obtenida por el IEO, dando vía libre para la aplicación de futuras investigaciones a sus negocios. Aún a sabiendas del rechazo de gran parte de la comunidad científica y de un amplio sector de la sociedad, el proyecto cada vez está más cerca y, sí, será en aguas españolas.



Tal como detallan en la recogida de firmas de Animal Save Movement, en junio de 2021 la empresa pesquera anunció una inversión de 65 millones de euros para construir en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria unas instalaciones destinadas a la cría de pulpos en cautividad. Bandera verde por parte de la Autoridad Portuaria para la producción de 3.000 toneladas de pulpo anuales. La primera y única granja de pulpos del mundo, que podría empezar a operar en 2023.


 

Pescanova abrirá la primera granja de pulpos en Gran Canaria


 

El pulpo, uno de los animales más inteligentes del planeta



Este polémico proyecto ha hecho saltar la voz de alarma entre colectivos científicos y animalistas, a raíz de los últimos estudios que califican al pulpo como uno de los seres vivos más inteligentes y con mayor capacidad emocional del planeta. Pescanova se propone, por tanto, criar de forma masiva y sacrificar con diversos métodos que detallaremos a continuación, a animales con una inteligencia muy superior a la que nos imaginábamos hace relativamente poco tiempo.


 

En 2021, el London School of Economics publicó una revisión científica en la que hablaba de los pulpos como animales sensibles, solitarios y agresivos entre sí, poniendo en duda la ética y la viabilidad de su cría en cautividad. "Estamos convencidos de que el bienestar en las granjas de pulpos es imposible", rezaba dicho texto. Los investigadores, además, aconsejaban vedar la importación de carne de pulpo producida en otros países de esta forma: "El Gobierno británico debería considerar prohibirlo". 



Un grupo amplio de investigadores firmó, en 2012, la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia Animal, en la que se incluía a los pulpos como animales con capacidad de tener conciencia. En 2017, varios expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) daban a conocer otra publicación similar utilizada como base por la Unión Europea para incluir a los octópodos dentro de la Directiva 2010/63/EU que protege a los animales utilizados en proyectos científicos.


 

¿Cómo se criarán los pulpos en cautividad?



Por el momento, solo sabemos que la planta prevé producir 3.000 toneladas de pulpo diarias y que ocupará 52.000m² del dique de La Esfinge de Las Palmas de Gran Canaria. Tampoco ha publicado Pescanova cómo pretende sacrificar tal cantidad de pulpos. Sin embargo, desde Animal Save Movement han analizado varias alternativas que parecen viables, como la asfixia en una red, su congelación en el hielo, o métodos químicos o eléctricos, como la electrocución directa o la aplicación de cloruro de magnesio. También incluyen entre las opciones la posibilidad de hacer un corte entre sus ojos para destruir su cerebro o la decapitación.



Debido a todo lo que supone este proyecto, "es la comunidad científica la que afirma que es una mala idea, tanto desde el punto de vista ético cómo ecológico", ha advertido Cristina Ibáñez, portavoz de la organización AnimaNaturalis, en declaraciones recogidas por Público. Y es que hablamos de una especie carnívora, que necesita alimentarse de pescado para poder sobrevivir. Uno de los factores más problemáticos, tanto desde el punto de vista económico como ambiental. El pulpo necesita cazar sus presas vivas y sus necesidades implicarían un incremento pesquero que, tal como está la situación, no deberíamos permitirnos.



A pesar de todo esto, parece que lo comercial prevalece, una vez más, sobre lo científico o ecológico, y España será testigo de primera de la puesta en marcha de un proyecto pionero del que, dadas las circunstancias, no deberíamos sentirnos demasiado orgullosos.


 

Temas relacionados:

granja de pulpos

cría en cautividad

pulpos

animal save movement

recogida de firmas

Opiniones de este contenido

Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.




 No hay opiniones. Sé el primero en escribir.


Escribe tu comentario
* Datos requeridos
Título *
Contenido *
Tu nombre *
Tu email *
Tu sitio web
 

Autores

Beatriz Tabarés - Periodista

Este autor tiene 28 artículos publicados.

Irina Sanz - Jurista especializada en Derecho Animal | @trasloquehaydetras

Este autor tiene 1 artículos publicados.


Newsletter

Suscríbete a nuestros boletines



Instagram