Botsuana aprueba la caza de elefantes

Y se cumple lo que pronosticamos hace varios meses en Dakari Diario Animal. El gobierno de Botsuana ha decidido volver a permitir la caza deportiva de elefantes. Lo ha confirmado a través de un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de Recursos Naturales y Turismo. Se acabó la tregua para estos grandes mamíferos.

La caza de elefantes vuelve a estar permitida en el que ha sido hasta ahora su principal refugio, Botsuana. Este país africano alberga más de 130.000 elefantes, la mayor concentración de estos animales del mundo, y casi un tercio de los elefantes de sabana de África.  

El principal argumento que esgrime el Ejecutivo para retomar esta práctica es el aumento de conflictos entre los seres humanos y los elefantes que habitan la zona. Con ello, el gobierno hace referencia a las incursiones de los paquidermos en localidades y terrenos de cultivo, o el aumento de los depredadores como consecuencia del crecimiento demográfico de los elefantes, y lo que esto supone para el ganado.

Las autoridades de Bosuana también alegan que el veto establecido en el año 2014 por el anterior presidente del país, Ian Khama, ha tenido un "impacto negativo" en la forma de vida de muchas comunidades que antes se beneficiaban de la caza.

Estas conclusiones han surgido de un debate que involucró a las comunidades afectadas, así como a autoridades locales, ONGs, empresas de turismo, investigadores y conservacionistas, entre otros.

Alarmante descenso

Desde el cambio de presidente en Botsuana, la inviolabilidad de los elefantes ha ido evolucionando hasta el final del que hoy somos testigos. A pesar de que los safaris de lujo aportan grandes ingresos al país, su actual líder ya se manifestó en contra de la prohibición internacional de comerciar con el marfil en un foro con países vecinos. Ahora, retoma la caza de los paquidermos.

Con más de 135.000 ejemplares, Botsuana tiene la mayor densidad de población de elefantes del mundo. Sin embargo, las cifras no son halagüeñas. Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), se calcula que en la primera mitad del siglo XX había más de tres millones de elefantes en la región y un total de 20 millones en todo el continente africano.

Ahora, la población total de estos animales ha disminuido hasta situarse, en menos de un siglo, en apenas el 10 por ciento de aquellas cifras. Cabe recordar que las poblaciones de elefantes del continente se desplomaron un 30 por ciento entre 2007 y 2014, según el Gran Censo de Elefantes, un recuento de elefantes de 18 países llevado a cabo por Elefantes sin Fronteras.

La sequía, motivo de su expansión

Desde esta organización, a pesar de todo, también empatizan con las comunidades que sufren la peor parte de los destrozos provocados por los elefantes, ya que es cierto que el área de distribución de estos mamíferos se ha expandido en Botsuana debido a la sequía. Actualmente, sus manadas caminan más distancia para buscar agua, y esto provoca que contacten con los humanos de forma más frecuente.

Sin embargo, algunos señalan que estas medidas, que comenzaron a valorarse hace meses, venían por un intento de incremento de votos en las zonas rurales de cara a las elecciones de octubre. 

Los conservacionistas se oponen a la caza de elefantes, no solo por la merma de su población en las últimas décadas, sino porque por todos es sabido que son animales que muestran empatía y que tienen sentimientos.