Las nutrias, nuevas mascotas “estrella” para los japoneses

Todo el mundo las quiere. Son simplemente adorables, pero no podemos olvidar que son animales salvajes. Las nutrias se están convirtiendo en el nuevo animal favorito de Japón, un país que cuenta con una dilatada “mala reputación” en lo que a ser un mercado de animales exóticos se refiere. Lo denuncian desde Traffic y WWF, que han expresado su preocupación por el incremento de la comercialización fraudulenta de especies raras o amenazadas sin que los compradores sean capaces de asumir el impacto potencial que puede tener en el medio ambiente satisfacer estos caprichos.

Ambas ONG han querido citar un ejemplo, el caso reciente del mapache boreal, introducido desde América del Norte como mascota en la década de 1970. Su popularidad subió como la espuma tras protagonizar una serie de dibujos animados emitida por una cadena de televisión. Tiempo después de la fiebre por estos animales, comenzaron a producirse escapes fortuitos y liberaciones al medio natural porque estas nuevas mascotas ya no eran del agrado de sus compradores. Desde entonces, los mapaches boreales han dañado los ecosistemas y cultivos agrícolas, pero también a las personas a través de la transmisión de enfermedades como la rabia.

Mientras tanto, en ciudades como Tokio continúa el aumento del número de «cafés de nutrias», establecimientos donde permiten que accedan “mascotas” como estas, o donde los dueños proporcionan nutrias para que quienes lo deseen las acaricien por un módico precio. Un reflejo de que las nutrias cada vez están más presentes en este país.

Ante esta situación, los expertos han pedido más responsabilidad social a los ciudadanos japoneses, y han solicitado a las autoridades y al poder judicial que actúen para prevenir y poner fin al contrabando de nutrias. Asimismo, exigen el seguimiento riguroso de las instalaciones de cría en los países de origen, como Tailandia, y una mejor regulación del comercio nacional de especies no autóctonas. Los medios de comunicación también juegan aquí un papel primordial, por lo que WWF y Traffic han solicitado que reconsideren su actitud alentadora de demanda de mascotas exóticas.